Comportamiento de géneros, roles que se arrastran con el tiempo

El tiempo nos ha indicado y afianzado cosas que siempre hemos conocido y que hasta estos tiempos aún debemos reconocer. Una de ellas es superar esos llamados errores que en otros tiempos nuestras abuelas o madres solían repetir de manera incansable, pero superar ello podría hacerte parecer hombre según el criterio de muchos y quizás también el tuyo.

Y es que la igualdad de género ha sido un tema realmente controversial, ya que conduce a muchos al error de convertirse en extremistas enfocados en un cambio de roles o quizás perdidos entre la conexión profunda de las personas del mismo género, pero de una manera saludable.

Al feminismo ciertamente le debemos gran variedad de cambios de visión en los roles, como por ejemplo la forma en que se mira en actualidad la cultura patriarcal, siendo esta la razón por la que gran mayoría de hombres han alcanzado la comprensión del beneficio que proviene de minimizar la autoridad y desarrollar el lado sensible, para conocer la empatía y ser más receptivos.

La igualdad de genero rompe barreras

Los especialistas en el tema señalan que esta variación en la actualidad conduce a las parejas a un estado de constante crecimiento de sus conciencias y esto es debido a que a medida que las barreras se vayan difuminando, en esa misma medida crece la exploración de formas más arraigadas de amor y con ello, conexiones más importantes.

En este momento se nos invita a reflexionar sobre el hecho de la subordinación de la mujer en todos sus ámbitos: sexuales, económicos, laborales, jurídicos e incluso el psicológico, para podernos enfocar hacia lo que realmente queremos como la igualdad, derechos, y oportunidades, sin incluir, por supuesto, los intereses de cada uno porque evidentemente son distintos. Estamos llamados a comprender la unidad del ser conformado por lo femenino y lo masculino, una sincronía que sólo existe si se encuentran los dos unidos, pero sin ser iguales.

Venir del vientre de una mujer condiciona nuestros primeros años de vida a la dependencia física y emocional a la misma, ya que nuestros instintos se funden con los de ella brindándonos el sentido de la unión. Con el tiempo y nuestro crecimiento, nos hacemos más conscientes de nuestro entorno y actos, por lo que recurrimos a la conciencia patriarcal de la que tomamos la lucha, la acción, la voluntad y ese estado constante de competición para decidirnos a afrontar nuestro propio camino, distinto al que ya conocemos.

Para alcanzar un equilibrio en lo que respecta al género y su comportamiento, es relevante comprender y saber canalizar estas dos energías dentro de nosotros, las masculinas y las femeninas. Esto es debido a que todos poseemos un hombre y una mujer en nuestro interior, nuestra madre y nuestro padre, o a quien representó estas figuras, siendo los pilares de nuestra psique. Ante todo esto, es importante reconocer los diversos sentimientos que hemos podido arraigar en nosotros a cerca de nuestros padres, sus cualidades que hemos adoptado, y las que hemos rechazado de ambos y con ello podemos mejorar nuestras relaciones amistosas, familiares y de pareja, que en el futuro vivamos y de esta manera evitar repetir incansablemente dichos conflictos.