La familia y sus secretos

Todos tenemos un origen y en ello la responsabilidad directa es de la familia por lo que sus secretos podrían estar causando un condicionamiento en todo lo que eres. El árbol genealógico que cada uno posee contiene información tanto física como energética que se mantiene en el tiempo y que sólo puede ser transformada.

Normalmente las personas solemos culpar los comportamientos de nuestros familiares directos como una manera de justificar nuestros actos en el presente, sin tratar de entender las razones que los llevaron a tales respuestas ante el ambiente y su entorno. La gran mayoría de nosotros no tenemos idea de nuestros orígenes, lo que podría también hacer que desarrollemos una especie de odio por tal situación.

La importancia de nuestros orígenes

Conocer nuestra historia puede hacer que nuestro presente sea transformado. Que esas historias que se convirtieron en recurrentes y que hemos permitido por desconocimiento, afecten de manera directa nuestro actual comportamiento, ya que solo conociendo las historias de tu familia, conoces tu identidad y alcanzas una vida propia.

Para llegar a este punto se deben transitar diversos procesos, que en el peor de los casos conduce a depresiones, culpas, vergüenza, y una gran cantidad de sentimientos bastante tóxicos que van afectando directamente nuestra vida. Y aunque no es uno el responsable de los actos de nuestros antepasados, estos sentimientos yacen en el subconsciente.

Una de las formas de lidiar con la información transgeneracional es abordarlo desde la vivencia personal y ello lo sostienen otros estudios donde se señala que la manera de comprender las relaciones humanas es a través de la interpretación de las relaciones que tuvieron origen en nuestras familias.

Otros conocedores del tema señalan que, todos los conocimientos y aprendizajes que poseemos, son parte de la información que obtenemos antes de nacer y, por tanto, nos hacen ser como somos. Cuando tenemos un conocimiento de estas memorias que se ha generado generación tras generación, pero observadas a través de la comprensión, es cuando esta información trasciende llevándonos a vivir nuestra propia vida.

Debemos aprender a deconstruir esa información para distinguir las emociones que no nos pertenecen para poder tomar las riendas de nuestras situaciones

Nuestro desarrollo se sostiene en base a la información familiar, en esta recopilación es donde se encuentra la explicación de todo aquello que nos atrae o lo que simplemente nos disgusta. Nuestro trabajo es aprender a deconstruir esa información para distinguir las emociones que no nos pertenecen para poder tomar las riendas de nuestras situaciones y reaccionar exactamente como nosotros lo sentimos.

Si solo nos mantenemos sujetos a esta información que no nos pertenece, seguiremos condicionados a sus vivencias y no a nuestras propias experiencias, por como ellos solventaron sus situaciones y en la época que vivieron, de cómo manejaron sus relaciones… En líneas generales, de su manera de afrontar la vida.

Con métodos como la Bioneuroemoción podemos reconocer la información que contenemos de nuestra familia para alcanzar la apertura y liberación de todos esos condicionamientos que hasta ahora han regido nuestras vidas. Encausarnos de manera consciente a la construcción de nuestra verdadera vida y, de esta forma, construir nuestro futuro.