El Bullying y sus diferentes caras

El bullying es un asunto realmente serio que representa una gran sombra en la sociedad. En la mayoría de los casos se ve como algo ajeno, que a nosotros ni nos toca, ni nos molesta, pero la verdad es que todos somos responsables del bullying. La forma de ver, hablar y referirse a los demás puedes llegar a ser una forma de este.

Muchas veces señalamos al acosador y lo volvemos el único responsable, pero hay algo más allá de eso, la persona que hace bullying está dando un grito de auxilio, pero nosotros nos encerramos a ver. Como padres nos dedicamos a educar bien a nuestros hijos, enseñarle a andar por el camino del bien, pero eso no es suficiente. Para que un niño crezca sano, física y mentalmente requiere de educación, amor, respeto y confianza.

La persona que hace bullying está dando un grito de auxilio

El bullying, es una palabra de origen anglosajón que resume en una palabra el maltrato físico y psicológico que un niño recibe de forma constante, por una o varias personas que componen su entorno académico. Se da más o menos entre los 10 y 20 años, pero se han visto casos de víctimas más jóvenes o más viejas.

Esta palabra normalmente implica una serie de situaciones reiteradas de agresión que terminan con la exclusión social del individuo. Este maltrato tiene una profunda huella en la vida de la víctima, trayendo consigo grandes repercusiones. Este maltrato trae secuelas para toda la vida produciendo una gran incapacidad para tener una vida normal, debido a los daños psicológicos, estos generalmente traen problemas para gestionar de forma correcta las emociones.

En esta oportunidad conoceremos diferentes tipos de bullying que a menudo puede que aparezcan de forma simultánea:

Diferentes tipos de Bulliyng

Físico

Este tipo de maltrato, trae consigo, empujones, patadas, zancadillas, agresión con objetos, golpes entre otros Estos son habituales en la educación primaria, en esta época es muy normal este tipo de maltrato. En la secundaria, este tipo es muy escaso, pero cuando se da, suele ser muchísimo más grave.

Verbal

El maltrato verbal, tiene otras tonalidades, e incluye humillaciones públicas y privadas, difamación, motes, amenazas, insultos referentes a género, físico, situación socio-económica, entre otras cosas. El acosado, se siente menos valioso y adecuado, además se avergüenza de si, y de su imagen.

Social

Este tipo de bullying se traba a nivel conductual, tiene como objetivo principal aislar al niño de un grupo, sea por la razón que sea. En este caso, el niño termina experimentando situaciones lamentables que los hacen sentir perdidos. El ciberbullying, es un tipo de acoso social, que se da a través de las redes sociales

¿Qué pasa por la mente de la víctima?

En la mayoría de los casos, el niño desea pedir ayuda, pero se siente avergonzado, cree que quejarse es señal de debilidad. Entre los 7 y 8 años, el niño comienza una etapa de desarrollo, donde requiere encontrarse a sí mismo para comenzar a forjar su propia personalidad, diferenciada de la personalidad de los padres, ahora imagínate si el niño sufre de bullying a esta edad, el contexto social se ve muy afectado. A los 12 años los chicos comienzan la pubertad y cuando son víctimas se sienten incapaces, solitarios y tristes.

Para los 12 años los niños ya deberían tener bien consolidada su personalidad, para de esta forma poder entablar relaciones afectivas, pero cuando se ven afectadas su entorno se vuelve hostil según sus ojos. Todos son sus enemigos. No encuentra su sitio, no tiene un lugar.

Pongámonos en la piel del acosador

Ahora si vemos la cara por la otra moneda, no topamos con una duda principal y es ¿Qué mueve a esta persona a realizar esas acciones? Pues principalmente lo mueve el miedo, el temor a verse débil y excluido. El piensa que su forma de encajar, de ser el líder es a través del bullying. En su mayoría las personas que maltratan lo hacen para sentirse admirados, grandes, especiales.

Las víctimas de maltrato curiosamente tienden a representar inconscientemente una amenaza para el victimario, este lo ve como alguien más grande, con potencial y decide hacerlo sentir mal para que no lo opaque a él.

Al crecer y dejar atrás el bullying, las víctimas suelen retomar su vida, empoderarse y volverse grandes profesionales y personas de éxito cuando crecen. Entonces en resumen tenemos que el victimario decide atacar a alguien cuando le ve potencial, para de esta forma hacerlo sentir excluido, para que deje de creer en sí mismo y así no muestre su potencial.

Dos energías que se complementan

Después de observar las características de la víctima y el victimario, se tiene a alguien que es inseguro, que busca llamar la atención y decide volverse victimario para conseguir siempre ser el centro, por otro lado tenemos a alguien con talento para exponer, pero que es víctima de bullying y todo se desequilibra. Al final estamos hablando de dos personas inseguras.

El acosador muestra su miedo a ser empático con los demás, a sentir cosas positivas, y además se niega a que otros muestren su capacidad que pueda opacarlo. Eso lo vuelve incapaz de gestionar relaciones sanas y por eso usa la violencia para destacarse.

El trabajo de los padres y representantes, acompañado por un personal multidisciplinario,  debe procurar que el victimario se ponga en el papel de la víctima y viceversa, para así ambos puedan observar qué es lo que está pasando y puedan mejorar.