Consigue afrontar el insomnio con estos pasos

Si no puedes conciliar el sueño de forma normal o fácil no te preocupes, esta guía te ayudará a conseguir descansar como un bebé. El insomnio es un trastorno muy común en la población adulta, casi todo el mundo lo ha vivido, ya sea en menor o mayor medida. El origen de este trastorno del sueño es multifactorial, entre las más comunes se encuentran trastornos neurológicos, psicológicos, patologías médicas, algunas bebidas o medicamentos, entre otros.

Independientemente de la etiología, existen diferentes hábitos con los que se puede afrontar esta sintomatología, en las siguientes líneas lo ayudaremos, a concentrarse en tres pasos que lo ayudarán a conciliar el sueño placenteramente.

¿Qué hacer antes?

Es importante tener un ritual al dormir, muchas veces el insomnio se debe a cómo vivimos el día, a veces estamos tan agotados que no podemos dormir, por eso debemos organizar bien el día, con el fin de que al llegar la noche podamos descansar sin sentirnos agobiados.

Unas horas antes de dormir se debe preparar el cuerpo para ello, por eso es importante realizar algunas actividades como meditar, hacer respiraciones, leer o escribir algo, ahora hay actividades que se deben evitar, como por ejemplo:

Ingesta de alimentos o bebidas que sean tóxicas o de difícil asimilación. El consumo de bebidas estimulantes que contienen taurina o cafeína. Evita fumar tabaco o sustancias estupefacientes, productos con azúcar.

Evita los alimentos de difícil asimilación, trata que la cena sea liviana, evita la sobre excitación, no veas televisión. Es de vital importancia una alimentación saludable, toma mucha agua y de esta forma vas a mejorar la capacidad de reposo del cuerpo.

El estilo de vida también juega un importante papel en el sueño, es mejor que hagas ejercicio, pues cuando somos sedentarios se ve afectado nuestro sueño, cuando no haces nada, el insomnio se vuelve mucho más común. Mientras más cosas hagas al día, más ganas de descansar tendrás.

Las actividades estresantes deben evitarse, antes de irse a dormir evite tener discusiones, ver programas de televisión o películas bélicas que generen estrés, de igual forma evita los libros de suspenso, terror, violencia, horror etc. Todas estas actividades generan estrés en el cuerpo por lo que el sueño no se conseguirá tan fácil. Dedica unos minutos antes de dormir a relajarte, apaga el televisor, el ordenador, el móvil acuéstate y respira, concéntrate en el silencio, en la oscuridad y podrás conciliar el sueño de forma fácil y placentera.

Aunque no lo creamos las condiciones ambientales, también tienen que ver con el descanso, procura mantener tu cuarto bien ordenado, oliendo rico, controla las luces del lugar, ten un buen aire acondicionado o calefacción.

¿Qué hacer durante?

Es importante entender que el cuerpo  al momento de dormir requiere de estar tranquilo, deja de estar en estado de alerta, es momento de calmarte. Debes respetar tu cuerpo y permitiéndole un descanso placentero lo estas haciendo. No te fuerces a dormir, simplemente relaja tu cuerpo y todo se dará solo.

No quieras controlar el sueño, no te obliguéis a dormir simplemente deja que todo fluya, relájate, ve soltando, acepta la situación, acepta la circunstancia, manejala de forma adecuada, no remes contra corriente, porque te agotarás y fatigaras. En vez de obligarte o fatigarte, relájate, medita, permite que tu cuerpo descanse sin miedos ni expectativas.

No estás perdiendo el tiempo, estas relajándote y esto va a mejorar tu biología y te ayudará a conciliar el sueño. Mantente indefenso, tranquilo, inconsciente, recuerda que al dejar que tus niveles mentales, se relajen nuestra forma de adaptarnos mejora y por ende nos da sueño.

¿Qué hacer después?

No duermas durante el día, pues esto te resta sueño durante la noche. Mantente activo todo el día, evita el estrés, las bebidas que estimulan demasiado tu cuerpo, evita tomar café después de las seis de la tarde, igual que las gaseosas.

Resuelve todo antes de las cuatro de la tarde no te vayas a dormir con problemas en la mente. Medita dos veces al día al menos cinco minutos. No limites tu creatividad, deja que fluya.

Deja los conflictos para resolverse temprano. Tendrás un mejor descanso si gestionas todo temprano.