La Bioneuroemoción se enfoca en la salud como un concepto en el que están implicadas todas las facetas del ser humano. La salud a día de hoy se entiende como un elemento multifactorial que abarca también aspectos sociales como la educación y el trabajo. Los principios que definen la Bioneuroemoción son de carácter humanista y pueden ser aplicados en todos los ámbitos con el objetivo de favorecer el bienestar en su conjunto. Para conseguir una «salud integral», tal y como la define la OMS, es imprescindible un estado de bienestar social y éste engloba las funciones de relación con uno mismo y con el grupo. Por eso, la Bioneuroemoción recalca la importancia de saber identificar, gestionar y expresar las emociones en cualquier situación
en la que nos podamos encontrar. La inteligencia emocional es algo que se puede enseñar y se puede desarrollar; las personas son capaces de aprender cómo afrontar emocionalmente cualquier situación que la vida les ponga por delante.
El objetivo principal del método es que las personas encuentren su libertad emocional, fruto de su coherencia y equilibrio interno. Señalar la culpabilidad en los demás o en uno mismo, o supeditar lo que queremos hacer a lo que creemos que tenemos que hacer son dinámicas que generan un desequilibrio interno. Para la Bioneuroemoción, la coherencia emocional es el camino para conseguir dicha libertad. Se trata de empoderar a la persona como la única que puede hacer lo necesario para cambiar su vida. Son muchos los estudios y los autores que conforman la base teórica de la Bioneuroemoción.
La Bioneuroemoción es una filosofía. Su propuesta es la de vivir con la conciencia de que la vida que percibimos se nos muestra en una aparente separación pero que, en realidad, todo está unido e interconectado. Vivimos creyendo que escogemos libremente, cuando en realidad estamos guiados por una programación que anida en nuestro inconsciente y que se expresa en todos los aspectos de nuestra vida.
La Bioneuroemoción pretende ser un paso hacia la madurez emocional, comprendiendo que tenemos en nuestras manos la decisión en cada momento de cómo queremos experimentar los hechos que ocurren en nuestra vida. Pretende ser un despertar a la responsabilidad que todos y cada uno tenemos con respecto a lo que nos sucede en nuestro día a día. Adentrarse en este método supone la experimentación de un sentido de la realidad en el que los cambios surgen de una mente abierta que sabe que la solución a los problemas se encuentra disponible y en nuestro presente.
La Bioneuroemoción es para todo el mundo, pero no todo el mundo es para la Bioneuroemoción, precisamente porque requiere de una implicación, una actitud, una intención: cambiar uno mismo.